La calidad de los establecimientos que se engloban dentro del Club de Guadarrama Gastronómica se ha conseguido gracias al empeño de sus responsables por diseñar la mejor oferta y el mejor ambiente, pero muy especialmente gracias a la excelencia de la materia prima que se utiliza en la elaboración de todos los platos.
Una apuesta que comienza con uno de los productos más representativos de nuestra zona, la carne con denominación de origen de la Sierra de Guadarrama.
Una delicia con sabor original que se distingue y reconoce, al natural, por su color rojo-rosado, no oscuro, su aspecto ligeramente húmedo, su textura firme, su aroma y sabor a carne de siempre, su grasa bien distribuida capaz de conseguir una jugosidad inigualable y una gran firmeza, y, tras la cocina, porque siempre se mantiene jugosa permitiendo al paladar disfrutar de su intensidad.
Cualidades que se obtienen gracias a la riqueza natural y el privilegiado entorno de nuestra Sierra de Guadarrama, excelente marco donde se asienta la Indicación Geográfica Protegida (IGP) “Carne de la Sierra de Guadarrama”, a los extraordinarios ejemplares de razas selectas, como la avileña, charolais y limousine, criados en instalaciones de régimen extensivo y alimentados a base de cereales, y cómo no, a la importancia que tiene todo el proceso de producción en el que, desde la cría hasta la llegada al consumidor, se aseguran las máximas garantías para hacer de este producto uno de los más demandados para los amantes de la carne y uno de los más representativos de la Comunidad de Madrid.
Carnes de añojo y ternera que se consiguen gracias a la utilización de animales destetados con una edad mínima de 5 meses, sacrificados con una edad máxima de 16 meses y con un peso entre los 175 y los 325 kg, si se trata de hembra, y entre los 225 y los 375 si se trata de macho, y pastoreadas en las zonas de Lozoya, Somosierra, Guadarrama, Colmenar Viejo, San Martín de Valdeiglesias y la zona Suroccidental de la Sierra.
Una excelencia que hace único este producto que consiguió su reconocimiento en 1994, pero que en Guadarrama ha sido siempre seña de identidad de la zona y de los establecimientos de la localidad, entre los que se encuentra Jiménez Barbero con su gran variedad de productos y carnes selectas.
Identidad y valor que además se han sabido conservar más allá del origen, gracias a una cuidada elaboración de los platos que hoy se pueden degustar en el asador Alto de El León, el asador de Esther o Los Caños, o en restaurantes como Casa Chimo, Casa Pozas Tartajo, El Molino, El Portón de Guadarrama, El Llagarón, Gasteiz, La Cabaña, La Calleja, La Chimenea, La Puerta Verde, El Madrileño, La Torre, San Francisco de Asís, Torreblanca, Deset 10, Valladolid o Sala. Todos con una clara diferenciación en su oferta pero con el denominador común de la calidad en los productos de origen y en su especial elaboración.
Hoy os hemos descubierto que la calidad de la carne es uno de los secretos de Guadarrama Gastronómica, pero no hay nada mejor que conocerlos a través del paladar. Como siempre os invitamos a saborear las propuestas y disfrutar de la experiencia.